Nudo Mariposa sobre anillo cerrado

La primera vez que me topé con este nudo, fue durante el descenso de Literola, con los amigos italianos desplazados al I Encuentro Internacional no oficial que se celebró en Ainsa en el 2002.
En la cabecera del rapel de la cueva, éste que se ve desde la carretera, realizabamos el descenso por la reunión que evita el caudal, desde el final de un pasamanos a la izda orográfica.
Alguien había hecho un nudo mariposa alrededor de un pequeño arbol, usándolo como punto de anclaje intermedio del pasamanos. Me quedé perpleja, porque en el primer instante no supe como lo habían hecho. Luego empecé a cabilar, y cuando lo hube descifrado, se convirtio en el nudo estrella. Cuando la lluvia y el frío recomendaban quedarse a resguardo se explicaba y practicaba sobre el asa de una jarra de cerveza...

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Cañon de Eau Froide

Para el fin de semana la previsión meteorologica, era de altas temperaturas, sobre todo el domingo, así la decisión de ponerse a la sombra y en remojo era la más acertada. El año pasado por estas fechas decidimos acometer el Eau Froide, largo descenso (6h), larga aproximación (2´15h) y muchos metros de cuerda acarreados por dos espaldas, que al inicio de temporada no tenían todavía mucha costumbre, con lo que el resultado fue de renuncia por cansancio en el escape de la cabecera del rappel de 55. Sólo quedaban dos horas de descenso y otra mas de destrepar por el cauce, bloques inestables que la riada del 2007 había depositado sobre el cauce. Y menos mal que decidimos salir porque nada más llegar al coche (1 hora despues de haber decidido salir del barranco), empezó una tormenta, de tres pares de narices. Así pues retomamos el descenso donde lo dejamos el año pasado, una hora de aproximación bajo el calor de este domingo 14 de junio, que yo diría que pinta tormenta, aunque todavía no hay cumulus… Esta, es la parte más bonita del barranco, una sucesión de rapeles, en gran parte por el activo, con un arco de piedra magnífico. http://homepage.bluewin.ch/swestcanyon/Canyons/Eau_Froide/Eau_Froide.htm

Desde la cabecera del rapel de 55

Bernard en la canaleta del C28

Mi turno en el C28

Ber, en la salida del C34

Muy resbaladiza la C34

Bajo el arco de piedra, justo después del C34

Ber en el arrampado C21

Acceso al penultimo rapel antes del caos.

En la reseña, del enlace arriba mencionado, se dice que en el caos, todavía quedaran por descender dos rapeles, nosotros hicimos 4, uno de ellos desde un arbol, ya casi al final del gran caos, los otros tres todavía mas adelante. Una 5ª instalación formada por pasamanos a la derecha orografica, justo antes de la salida, es opcional, ya que con caudal normal se puede pasar sin problema por el curso de agua.

Escalando en las Agujas Rojas de Chamonix

Las Agujas Rojas de Chamonix se encuentran en la vertiente sur-este del valle de Chamonix, es decir justo enfrente del Mont Blanc.
Para acceder a este balcón de la montaña mas alta de los Alpes, nada tan fácil como tomar un teleférico que en escasos 10 minutos nos coloca sobre un impresionante mirador.
Panorámica sobre el Mont Blanc du Tacul, Mont Maudit, et Mont Blanc
Desde la estación intermedia de Plan Praz tomaremos el camino que indica Clocher Clocheton, en direccion al Lac Cornu, despues de unos 10 minutos de marcha nuestro objetivo comienza a aparecer ante nuestros ojos. La aguja conocida como le Clocher. Nuestra ruta: Clocher Cochon, el día magnifico, el panorama impresionante y la compañia; la mejor. Que más se puede pedir ?, bueno si que el ultimo largo de 6a, se vuelva un 5b, para sufrir un poco menos. Subiendo por la pendiente herbosa que nos llevarà al inicio de la vía observamos 5 personas que vienen detras nuestro y otras dos mas detrás de ellos.
Bernard ha puesto la directa y yo casi no puedo seguirle, solo hago que cagarme en sus muelas. Apenas son las diez de la mañana pero Lorenzo ya pega fuerte.
Nos hemos saltado el primer largo de 4° y nos hemos ido directos al segundo.
Terminando de prepararnos, un guía llega con su cliente, y decidimos dejarles pasar, para ir tranquilitos.
En el segundo largo oficial
Aqui la roca es granito y es bastante sólida, asi que el riesgo de caida de piedras no es muy alto. El guía nos dice que detras de ellos no sigue nadie, que el resto se han ido a otra vía (...que por cierto es más facil que la nuestra.)
La via elegida no tiene mucho patio, a excepción del último largo, que tiene algun paso un tanto aéreo, sin ser vertiginoso, así que es ideal para ir cogiendo confianza en las alturas.

Cordadas escalando en el segundo largo oficial de Clocher Cochon
Preparandome para rapelar el gendarme

Por fin la ultima reunion, y lo que he sufrido este p... largo

Otra cordada en el ultimo largo, parece fácil, ¿verdad?

Clocher, visto desde el camino de retorno

Datos de la vía Altitud de partida :2160 Altitud de la cima 2412m Desnivel : 250m Periodo ideal : Verano Cotacion de la via : TD-, 6ª, 5b obligado Acceso en coche: Chamonix >> telecabina de Brévent Aproximacion : Del teleferico de Brevent, quedarse en la parada intermedia de Plan Praz. Seguir el sendero del Lac Cornu durante quince minutos. Luego remontar la primera hondonada por la izquierda. El inicio de la vía se encuentra a poco mas de 30 minutos desde el teleférico. Retorno : Rapel de 25m desde la cima del Clocher hasta una pequeña brecha por la izda. Rodear por la derecha un enorme bloque que junto con el clocher forman la brecha para ir a buscar por la vertiente hacia Chamonix un sendero entre bloques, a veces destrepando, sobre todo al inicio. Continuando por el sendero llegaremos a la estacion intermedia de Plan Praz Itinerario : Bien equipado. Algun pequeño friend puede ayudar a superar el espolón del último largo. L1: Un largo tranquilito de 4a para calentar. L2: Una placa de 5c, con una pequeña travesía a la derecha para llegar a la reunión. L3: Se comienza por una pequeña travesía por la derecha y se remonta una placa de una trintena de metros. Reunión cómoda. L4: Se continua por la placa para acbar el largopor una fisura antes de atravesar a la izda por una pequeña terraza. L5: Continuar por la arista para llegar a la cima del gendarme, luego en rapel unos 15m hasta su base. Luego remontar por una senda marcada, que nos lleva hasta la base del Clocher, primero por una placa, o bien por la base de la pared por una canal. En la base de otra canal mas cerrada encontramos las chapas de nuestra vía. L6: Dos salidas posibles 6a+ por la derecha, o más a la izda en 5b, despues las vias se juntan 5 m mas alto para conseguir por una pequeña fisura llegar a la siguiente reunión. L7: Continua hasta el final de la placa, se pasa una arista y se continua en travesía por una pequeña plataforma hasta la base de la arista final. L8: Se remonta el filo de la arista sobre 10m, se pasa el espolón propiamente dicho para remontar por la izda, y se acaba la ultima placa por una fisura, hasta la cima. Largo de 6ª con ambiente. Cartografía : TOP25 3530 ET - SAMOENS Ht-Giffre

Juego o imprudencia

Todos, alguna vez, hemos cometido alguna que otra tontería, bien por iniciativa propia, bien dejándonos empujar por la de otros, por supuesto yo también. Una de mis experiencias personales, imprudencia o acto irresponsable que afortunadamente no tuvo consecuencias pero que podría haberlas tenido.

Claudio y Renata, al inicio del pasamanos en Gorgonchón, caudal de estiaje

Marzo de 2001, barranco de Gorgonchón, un domingo soleado, buscábamos un descenso corto porque el día anterior habíamos hecho Mascún, y era la primera actividad después de casi 4 meses de parón por la lesión vertebral de mi compañero en esta época. Mi nivel técnico en esta época se reducía a pasar la cuerda en doble y por la mitad en la reunión, a rapelar con soltura y poco más. El Gorgonchón iba fuerte, tenía bastante espuma, yo todavía no sabía nada de aguas vivas, pero al ver aquello realmente me asusté. Estabamos ya al inicio del pasamanos, la cuerda del pasamanos estaba rota y sólo llevábamos una pequeña cuerda para rapelar desde el final del pasamanos. Mi compañero intentó colocarse en oposición espalda-rodillas, para iniciar el pasamanos , yo debía asegurarle desde el anclaje del inicio. El no podía progresar con seguridad debido a su tamaño, entonces me pidió que lo hiciera yo, que siendo mas pequeña no debería tener ningún problema.

Manu, instalando el rapel al final del pasamanos.

Por mi cabeza pasaban todas esas noticias de gente que se había ido al agujero y habían muerto ahogadas, y dije que no, que yo no me atrevía a hacerlo. Disyuntiva: que hacer, continuar o salir por detrás. El decía que era más fácil salir por abajo y yo que no, que era mas fácil retroceder y salir por arriba.

Renata al final de pasamanos

La fuerza de la corriente era tal que yo no conseguía retroceder por el estrecho pasillo, mi compañero me ayudó y así conseguí encaramarme en una especie de nicho que hay en la roca a la derecha, fuera del agua. El consiguió remontar contra corriente unos metros hasta donde las paredes del barranco se cierran un poco para conseguir en oposición y escalada salir del barranco. Tarea nada fácil con botas de montaña y neopreno, y el estrés y el miedo a caerse, …. Una vez fuera, subió hasta el coche a por cuerdas y material de rescate para sacarme del barranco.

Renata en el rapel al final del pasamanos.

El estrés, y sobre todo el frío que empecé a sentir en esa media hora escasa que debió pasar hasta que mi compañero regresó, me hicieron no saber ni como hacer para remontar la cuerda que me lanzó, con lo cual, tuvo que sacarme él. Cuando llegué arriba, él estaba extenuado. Pero estabamos fuera los dos. Ese día tuvimos suerte, y nos fuimos a celebrarlo con una jarra de cerveza bien fresquita, ya que sin duda y sobre todo él, se la había ganado.

La cascada, desde el final del pasamanos, en caudal de estiaje

A partir de esto, me dije que hasta que no tuviera un nivel técnico aceptable no volvería a hacer un descenso en un grupo de dos.

Después de esto y durante un curso de aguas vivas, el agua me puso definitivamente en mi sitio, dejándome muy claro que la fuerza es suya y que en mi batalla contra ella, poco tengo a ganar. Se trataba de cruzar la vena central del río y ganar una contra que se formaba detrás de un gran bloque, cuando tuve que girarme para nadar y ganar la contra, mis brazadas no fueron suficientemente fuertes y la corriente me arrastró río abajo, afortunadamente bastante cerca de la orilla, aun así la corriente era tan fuerte, (...y solo cubría por las rodillas...), que no conseguía ponerme de pie, gracias a un monitor de apoyo y a otros compañeros de curso, que me sujetaron por el arnés, consiguieron frenar mi recorrido aguas abajo y sacarme del río. Desde entonces la espuma me gusta en la cerveza y si tengo que renunciar, lo hago sin complejos, porque lo que tengo claro es que del barranquismo, así como de otros deportes de montaña, lo que me gusta es disfrutar y pasarlo bien. Para momentos de tensión me quedan los que la vida se encarga de proporcionarte en otros ámbitos, incluso sin buscarlos. Me diréis que el listón del miedo, de la fuerza, de la técnica cada uno lo tenemos a un nivel, en eso estoy de acuerdo, ¿pero de que sirve ir al límite si eso te va a costar la vida?. Yo, personalmente lo tengo muy claro, de nada. Cuando era más joven, arriesgaba más, con el paso de los años esa necesidad de aumentar mi nivel de adrenalina en sangre se ha calmado, ahora prefiero vivir más intensamente de otra manera, más calmada, más tranquila, pausadamente. Terrible noticia La semana comenzaba con la triste noticia de la muerte de Oscar, un barranquista riojano, en el Llech, en la sierra del Canigou. El departamento francés correspondiente había decretado una prohibición hasta el 26 de Junio para los barrancos que tienen su cabecera en esta vertiente de la montaña en razón del fuerte caudal como consecuencia del deshielo que previsiblemente soportarían estos descensos por la cantidad de nieve caída hasta bien entrada la primavera. Ante todo mis condolencias y mi más sincero respeto por Oscar, sus familiares y los amigos que le acompañaban en el momento del trágico final. Pero las condolencias y los pésames no devolverán la vida de Oscar, ni el consuelo a sus familiares y amigos, porque sólo el tiempo cierra las heridas que la muerte de un ser querido deja en unas circunstancias como esta. No es mi intención hacer de abogado del diablo, sólo de analizar los hechos y reflexionar sobre ellos. Porque si analizando los errores que cometieron (en base al artículo que en un diario de la Rioja, recoge el testimonio del accidente de la mano de uno de los compañeros de Oscar en el momento del fatal desenlace), conseguimos evitar nuevos dramas del mismo estilo, la muerte de este compañero barranquista no habrá sido en vano. http://www.larioja.com/20090611/rioja-region/muere-ahogado-montanero-calahorra-20090611.html "Óscar se enfrentaba por sexta vez al descenso del barranco del Llech. Junto a él viajaban cuatro amigos también de Calahorra para quienes iba a hacer de guía en el descenso del cañón el pasado lunes. El fallecido conocía el barranco y se disponía a guiar a sus amigos. " Un descenso técnico como lo debía estar el Llech este día, no es para irse con tres amigos que posiblemente nada sepan de aguas vivas, a jugar al juego de la espuma. Para jugar al juego de la espuma es mejor que todos los integrantes del grupo estén debidamente instruidos y conozcan realmente a lo que se enfrentan. Las aguas vivas son un juego peligroso y hay que saber como jugar. A pesar de ello no hay que olvidar que la fuerza del agua es imparable y que intentar combatirla puede costarnos la vida aunque sólo sea por extenuación. "habían empezado el descenso hacia las 15.00 horas" A esta hora, y si el tiempo acompaña el caudal del barranco debería estar todavía en su máximo apogeo como consecuencia del deshielo. Y una hora un tanto tardana para cometer con margen de seguridad un descenso técnico. "apenas les quedaba una hora para concluir la bajada." ¿Entonces por que arriesgarse más de lo necesario y no utilizar el pasamanos?. Paece ser que en este punto del barranco hay un pasamanos alternativo que conduce a una línea de rapel fuera del punto problemático. "Allí un fuerte remolino y el elevado caudal de las aguas procedentes del deshielo arrastraron al joven. La verdad es que había más agua de la normal para las fechas en las que nos encontramos», explicó Raúl Pérez Marín, uno de sus compañeros. En realidad, en el barranco no estaba permitido realizar descensos hasta el 26 de este mes, «pero allí no hay ningún guarda que te niegue el acceso y es algo que se hace habitualmente; de hecho, en ese barranco todos los años hay entre dos y tres accidentes mortales», aseguró Raúl." Esta es una confirmación de que eran conscientes de donde se metían, pero saltarse una prohibición de este tipo es apostar muy alto, ya que no es lo mismo arriesgarse a una multa que arriesgarse a perder la vida. Aunque seguro que ninguno pensó en ello, porque en realidad no sabían lo peligrosa que puede llegar a ser la espuma o incluso sabiéndolo lo menospreciaron. Es importante saber renunciar, los barrancos estarán allí siempre. Justificar tus acciones basándote en que otros también lo hacen, y que si alguien pierde la vida allí no importa, porque esto es lo normal, me parece una reflexión vanal y totalmente irresponsable. Es como aquello de que si ves tirarse a alguien a un pozo, tú te tiras detrás. "Óscar «era un tío muy experimentado, había hecho el barranco varias veces y siempre nos animaba a hacerlo». Y recuerda también que el grupo estaba «alucinando con lo divertida que estaba siendo la tarde...» hasta que se truncó. «Por ir el primero -añade- fue él quien sufrió el accidente, a cualquiera de nosotros nos hubiese pasado lo mismo, así que hay que pensar que nos salvó la vida»." La euforia es peligrosa porque te hace sentir que no hay peligro, no sientes miedo, y la falta de miedo te hace tomar decisiones erradas. Ser el más experimentado te da tablas, pero cuando eres el más experimentado tienes que saber a donde llevas a tu grupo. Y por supuesto que siendo el más experimentado tu lugar está delante con lo cual tienes todas la papeletas para tí solo. Ser experimentado no te garantiza salir airoso de todas las situaciones. Todos los días oímos o leemos noticias de experimentados escaladores, montañeros o alpinistas que han perdido sus vidas de una u otra manera. Todos asimilamos que esto puede llegarnos un día, que nos puede ocurrir un accidente; porque jugamos en un terreno de juego inestable, pero una cosa es un accidente y otra cosa una imprudencia. "Sin comida ni mantas. Así estuvieron toda la noche hasta que un helicóptero de seguridad civil, un 'Dragon 66', regresó a la zona y pudo rescatarles hacia las 6.00 horas del martes. «Esperábamos que nos mandasen unas mantas térmicas y comida para pasar la noche, incluso a nuestros compañeros les comentaron que un equipo de rescate pasaría la noche con nosotros, pero no tuvimos más noticias hasta por la mañana» De manera que, agregó, tuvieron que pasar la noche a cinco grados y totalmente calados." Cuando realizamos un descenso, tenemos que equiparnos para el descenso y para los por si acasos. Un botiquín, mantas térmicas, algo de comida, unas velas, cerillas anti-humedad, un frontal de emergencia, incluso algo de ropa seca, no deberían faltar nunca en nuestro bote estanco. Hay que estar preparados para cualquier cosa y sobre todo por si tenemos que hacer noche en un cañón. No olvidar que el barranquismo se realiza en un ambiente especialmente hostil, sobre todo porque el agua y el frío pueden ocasionarnos problemas añadidos como la hipotermia. Tenemos unos cuerpos de rescate, que en condiciones normales nos sacaran de cualquier problema en un periquete, pero no hay que olvidar que ellos también son personas, no son superhombres y que si las condiciones de caudal muy alto lo son para nosotros, también lo son para ellos, y el hecho de salvar nuestra vida supone arriesgar la suya. Dependiendo de las condiciones meteorológicas y la morfología del barranco los helicópteros no pueden volar, así que culparles a ellos de haber tenido que hacer noche en estas terribles condiciones no creo que sea adecuado. A Raúl y a sus dos compañeros: Probablemente esto puede sonaros a reproche, y os diréis que quien soy yo para reprocharos nada. Ciertamente no tengo ningún derecho a hacerlo pero me he tomado la libertad de hacer esta reflexión, por que este tipo de cosas también me llegan al alma y me duelen. Y me duelen porque soy barranquista y me apasiona este deporte, y me identifico con vosotros y con vuestro dolor. Os deseo que repongáis pronto de esta perdida. Renunciar hubiera sido la maniobra más conveniente. Un amigo mío dice siempre que vale más un cobarde vivo, que un valiente muerto. Más reflexiones: Jugar con la espuma, es un juego peligroso, la espuma oculta los peligros acechantes; rocas, ramas, drosages, sifones, no verlos nos puede hacer perder la percepción real del peligro y esa falsa confianza, puede costarnos la vida. Arriesgar la vida en un sitio como este, donde por las informaciones recogidas hay otra alternativa, es un sin sentido.
En este juego hay que mantener la cabeza fría, para poder pensar con claridad, hay que pensar que si uno es el mas experimentado, tu tarea es la de sacar a tus compañeros y la seguridad debe ser la premisa.
No he tratado de cebarme en esta desgracia. Me pongo en el lugar de los familiares y amigos del fallecido y me pregunto ¿por qué lo han hecho, es que no podían hacer otro barranco menos peligroso?, ¿que necesidad tenían de buscar el peligro de esa manera?. Después de una tragedia como esta, el dolor es para los que quedan, que no tendrán nunca la respuesta de esas preguntas que les acompañarán atormentándoles el resto de su vida.

Oscar y Vero al inicio del descenso en estiaje

Este podría ser el tobogan donde ocurrió la tragedia.
El fantástico tobogan lanzadera

Grupos guiados haciendo cola. Un día de verano cualquiera.

Panorámica del barranco, con la sucesión alterna de cascadas

En el vientre materno

De mi aficción a recoger piedras y a las artes plásticas, ha nacido mi primera obra de arte. Claro que sin ninguna pretensión, y es que tengo un amigo pintor y escultor que ha empezado a llamarse artista a raiz de su primera exposición. Es algo que me hace gracia, por que digo yo que antes de su exposición tambien sería artista, ¿no?.
Encontré la pequeña piedra de rio en el motón de grava que había sobrado del drenaje de las cuevas. Era de forma ovalada, labrada por la fuerza del agua, de color verde, posiblemente un esquisto, con betas negruzcas, y algunas incrustaciones tal vez ferruginosas. La coloqué debajo del grifo y el agua me desveló que estaba hecha para representar ésta, ¿¿¿mi primera obra de arte??? . Y digo yo que se puede llamar obra de arte por que ya está expuesta en esta galeria virtual, ¿no?.
Os presento: "En el vientre materno". "Dans le ventre maternel"
¿Porque publicarlo aquí?, porque seguramente si alguien puede entender de que se trata, es alguien que haya utilizado un descensor alguna vez en su vida.

Tine de Mayen, nocturno

Hace algunos años ya, con motivo de la despedida de soltero del "hermano mayor barranquista", miembro de peso de nuestra gran familia barranquista del San Jorge, realizamos el descenso nocturno del barranco de la Gloces.
El recuerdo de aquel descenso, no se encuentra entre los predilectos de mi álbum de los mejores momentos, tal vez fue el frío de aquella estrellada noche del mes de junio, el caso es que me había dicho que hacer barrancos nocturnos no era lo que mas me apetecía hacer en este fantástico deporte. Jean, que conoce la Tine de Mayen como el pasillo de su casa; de hecho el dice que el barranco es suyo, nos invitó a hacer el descenso en nocturno.
Organizó una encuesta para saber quien tenía interés y que día nos venía mejor, et voilá, ayer, lunes 8 de junio, fue el día elegido. Yo no conozco el barranco, y decido darme otra oportunidad, voy a tratar de mirarlo con ojos diferentes.
En el lugar de la cita, un aperitivo antes de comenzar la marcha de aproximación.
Todavía de día, nos ponemos a caminar y la lluvia nos acompaña durante un trecho.
Mientras nos equipamos ha caído la noche y empezamos a marchar a la luz de frontales y carbureros, que se reflejan en las paredes del estrecho cañón, somos 14, el ambiente es agradable la gente está disfrutando, y yo me contagio del ánimo.
Funcionamos de manera muy dinámica y la temperatura del agua y ambiental no son desagradables, lo que también ayuda a que el descenso sea muy agradable.

Resultado: experiencia muy positiva. El peor momento: cuando te quedas sólo arriba en tu reunión, un temor infundado tal vez provocado por el único sonido del agua y la oscuridad a 20 metros del suelo.
Estamos fuera a las 22:55, hemos ido rápido para ser un grupo tan numeroso.
Nos ponemos ropa seca y nos arrimamos a la mesa plegable de aluminio de diseño probablemente suizo, para calentar el espíritu con un vino español, algo de té y chocolate caliente. Hay buen ambiente, la gente no tiene ganas de irse, pero bueno mañana es martes y hay que trabajar.

Cascades de Morcles

El sábado 18 de octubre, por fin Morcles, el objetivo de intentar reequipar la C112 por el lado derecho, al final no se cumplirá porque no va a cambiar mucho el rozamiento, incluso la línea de rapel es mucho más lógica donde está, ya que del otro lado habría que rapelar por el agua, y cuando el caudal sea más importante, los problemas también lo serían.
Casi no he pegado ojo en esta semana. Nunca he rapelado en cuerda de 9mm un largo de este tamaño, y descarto hacerlo en doble porque hay una zona de rozamiento, con lo cual habrá que montar alargable, pero aunque no lo hubiera, el peso de la cuerda y el mío desaconsejan que rapele en doble, si no quiero estar dos días colgada en la cuerda…
En mis sueños, la duda de cómo actuará la cuerda de 9mm, si aguantará, si no, si el chicleo, si las aristas, (si es que las hay). ¡¡¡¡¡Por dios que paranoia!!!!!.
El caudal es normal, así que al menos en la gran cascada no supondrá ningún problema. Georgi baja el primero, lleva la cuerda ensacada, y pesa 90 kgs?, así que controlar la maniobra antirozamiento se hace duro, pues casi todo su peso está en mis manos (desembragable con ocho).
Como la reunión es bastante exigua, la siguiente en bajar seré yo, y Chab controlará la maniobra, despues bajara Chab y Jean Louis controlará el desembragable, y para Jean Louis, haremos un alargable desde abajo, es decir un rapel poleado.
Día magnifico en Chablais y mucho mas relajada una vez con los pies en suelo. Me dispongo a disfrutar ahora del descenso. Quedan todavía una veintena de rápeles.
El otro rapel largo es de 72, pero este me deja indiferente si bien por la configuración del barranco y la equipación, nos causará alguna dificultad técnica.
Georgi baja de primero, hasta la reunion colgada que hay ya fuera del tubo, para montar el rapel de 72, hay que hacer un fraccionamiento, pero sólo él está relativamente cómodo, el resto tenemos que hacer el cambio de cuerda cómo podemos, la pedaleta no es muy útil por que la roca extraploma y no te permite mantenerte en posición ergida.
Esto se acaba, es el último rapel y aunque hemos sudado en la dichosa reunión, ha merecido la pena.
El barranco de Morcles se situa en zona de influencia militar, y durante todo el descenso, encontramos en cauce restos de proyectiles que el agua en época de crecida arrastra desde la parte superior del valle, lugar de las practicas militares.
En todo el barranco, hay cantos rodados que el agua arrastra junto con los proyectiles, haciendo el terreno donde pisas bastante inestable. En la badina de salida para el último rapel, antes de la canaleta, hay que tener la precaución de quedarse quieto mientras los compañeros rapelan ya que nuestro movimiento podría hacer que estos derrubios inestables fueran arrastrados por el agua y se proyectaran contra nuestros compañeros.
Aqui la info técnica del descenso,